INGREDIENTES
La salsa marroquí chermoula o chermula es un tipo de adobo, salsa o relleno utilizado para cocinar en la mayoría de los países árabes, aunque en especial en Argelia, Marruecos y Túnez. Es como la mayonesa o el alioli, romescu, mojo picón canario o la salsa de tomate casera en la cocina española, el chimichurri en la argentina o el pesto en la italiana. En el norte de Marruecos donde su uso está más generalizado se utiliza para dar sabor a platos de pescado o mariscos, aunque también podemos encontrar su delicioso sabor en guisos de carne, sopas, tajines de cordero, verduras a la parrilla o en sus famosos cous-cous.
Hay muchas variantes de esta salsa pues se utilizan diferentes especias, en cada casa se hace de una manera con las que más gustan. Aunque todas tienen como ingredientes base el ajo y cilantro (a veces sustituido por perejil), y en la versión marroquí que os presento hoy incluyen comino, pimentón, sal en escamas y pimienta negra. También se le suele añadir limón en conserva, tan famoso en su cocina, pero no se encuentra fácilmente así que utilicé el zumo de un limón. Se suele preparar con la ayuda de un mortero y un poco de paciencia, pero como necesitaba hacerla rápida para preparar unas albóndigas de caballa, la pasé por la picadora. A lo mejor el sabor no es tan auténtico pero os aseguro que aún así, está buenísima.
Esta es la receta de un libro de cocina marroquí de un amigo, una receta con un toque picante pues lleva cayena, muy aromática y de sabor ligeramente dulce y bastante especiado. Una salsa que ha venido para quedarse, siempre tengo un poco en un frasquito hermético cubierta con un poco de aceite de oliva virgen extra en la nevera, así dura unos cuantos días. Cuando preparo en cantidad, por supuesto la congelo. Siempre disponible para multitud de recetas, ya veréis cuando venga la temporada de barbacoas, va a triunfar.
Preparación de la salsa chermoula
- Tenemos dos recetas tipo, una con y otra sin mortero o suribachi. Si queréis preparar el chermoula tal y como lo hacen en Marruecos, debéis darle al mortero, para ello majamos los ajos pelados y picados, los cominos si están en grano, el cilantro bien picadito, las cayenas, la pimienta y la sal en escamas. Le damos con brío hasta que formen una pasta suave y homogénea.
- Una vez que tenemos la pasta, añadimos el zumo de limón, el pimentón (dulce y picante) y muy lentamente el aceite de oliva virgen extra hasta que quede una pasta espesa. Si queda demasiado espesa la podemos aligerar con un poco de agua.
- Si lo preparamos con la picadora (sólo es pecado venial y es más rápido) colocaremos todo en un bol y trituramos hasta que quede una pasta parecida a un puré o salsa ligera. Recuerda picar bien el cilantro para que no se enrede en las cuchillas de la batidora.
- Probamos el chermoula y rectificamos normalmente de sal. ¡Y ya está! Esta sería la famosa salsa marroquí.
- Aunque yo tengo otra versión que ha triunfado en varias barbacoas, con un poco de pan frito que le da un toque distinto, su textura es menos homogénea pero igual de rica.
- Para ello cortamos en dados 3 rebanadas de pan y en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra los freímos hasta que queden dorados. Retiramos el pan y lo añadimos al final del proceso con los líquidos. El resto del proceso sería igual.
- Una vez hecha la chermoula puedes utilizarla directamente, aunque si la conservas en un recipiente bien cerrado unas cuantas horas se potenciará la fusión de sabores.
Una de las mejores salsas que conozco. Esta salsa no sólo va bien para recetas marroquís, puedes acompañar un buen churrasco, unas papas o patatas o una barbacoa, así como algún pescado o incluso verduras.
Si queréis mandarme la receta de la salsa chermoula de vuestra madre o abuela, o de ese amigo marroquí que os la dejó probar y desde entonces no podéis dormir, sólo tenéis que enviar un mail a elcocinero@recetasderechupete.com
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