Muere un irlandés de 52 años tras sufrir un infarto buceando en Cabo de Palos
La tragedia sacudió ayer una mañana de aguas tranquilas en la reserva de buceo de Cabo de Palos e Islas Hormigas. Un hombre de 52 años de edad y de nacionalidad irlandesa falleció minutos después de una inmersión durante la cual, según los primeros indicios, sufrió un infarto.
El suceso tuvo lugar poco antes de las once menos cuarto de la mañana. Según informó un portavoz del Centro de Coordinación de Emergencias de la Región, a esa hora en la centralita del 112 se recibió una llamada desde uno de los centros de buceo de Cabo de Palos. Según el aviso, personal de este establecimiento estaba trasladando al puerto, en una embarcación, a un buceador que había sufrido un accidente.
Según fuentes del centro de buceo, el hombre salió del agua quejándose de dolor en el brazo izquierdo y a continuación quedó inconsciente. Los propios miembros del club trataron de reanimarlo sin éxito. A bordo del catamarán a motor que emplean para llegar hasta la zona del Bajo de Piles 2, donde ocurrieron los hechos, le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). A pesar de que la travesía hasta el muelle dura unos diez minutos, según estas fuentes el hombre falleció antes de llegar a tierra.
Allí le esperaba, con una ambulancia, personal sanitario del Servicio de Protección Civil del Ayuntamiento de Cartagena y una Unidad Móvil de Emergencias, así como miembros del Servicio Murciano de Salud (SMS). Al parecer, el buceador tenía experiencia y participó en una inmersión en grupo en una zona donde se alcanza un máximo de veinte metros de profundidad.
La Guardia Civil, que ha asumido la investigación del suceso, instruyó las primeras diligencias. El juez de guardia autorizó el levantamiento del cuerpo y su traslado al Instituto de Medicina Legal de Cartagena, para practicarle la autopsia.
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