Cubren de bolsas de basura un coche privado del alcalde
Poco podía imaginar el alcalde, José López, que una jornada familiar y de asueto dominical en Cabo de Palos iba a verse ensuciada por un acto vandálico que, al cierre de esta edición, seguía sin ser esclarecido. El coche particular en el que el regidor acudió a la localidad costera para pasar el día fue cubierto de bolsas de basuras, llenas de desperdicios, por parte una o varias personas desconocidas. En ese estado se lo encontró el primer edil cuando, mediada la tarde, se disponía a regresar a Cartagena donde tenía que presidir el acto de izado de la bandera cantonal, según confirmó la Alcaldía.
López había dejado el turismo en una zona de aparcamiento gratuito, junto al Paseo de la Barra, en el que están la mayoría de los restaurantes de Cabo de Palos. Testigos presenciales indicaron que lo estacionó muy cerca de unos contenedores de residuos sólidos urbanos. Había quedado para comer en uno de los establecimientos de la zona, pasadas las tres de la tarde.
Según la hipótesis que maneja la Policía Local, alguien le vio llegar o reconoció el vehículo, ya aparcado, y aprovechó el tiempo que López empleó en comer acompañado para dejarle preparada la desagradable sorpresa. A su salida, el primer edil se encontró el coche cubierto y rodeado por bolsas de desperdicios, que habían sido retiradas de los depósitos de residuos urbanos para ensuciar la carrocería de su automóvil.
No había rastro de los autores del acto vandálico, así que López llamó a la Policía Local, «como lo hubiera hecho cualquier cartagenero», indicaron las fuentes consultadas.
Actuación policial
Los agentes de servicio acudieron al lugar y tomaron nota de lo sucedido. A continuación, preguntaron al alcalde si quería pedir que se investigara el caso o incluso llevarlo por la vía penal. Pero López prefirió quitarle hierro y renunció a su derecho a presentar una denuncia. Así que los policías solamente realizaron un atestado, sin dar más detalles.
Ni López ni nadie de su entorno han querido buscarle más explicaciones a lo sucedido, aunque todas las fuentes consultadas consideran que no se trata de un suceso casual. Ni siquiera se ha entrado a valorar si puede tener alguna relación con las decisiones que el primer edil ha tomado o ha anunciado que tomará para cambiar radicalmente determinados aspectos de la gestión municipal de su antecesora del Partido Popular, Pilar Barreiro. Entre ellas está su determinación de renegociar los principales contratos de servicios para garantizar que todos funcionan con «limpieza», con la máxima calidad para los vecinos y al menor coste para las arcas del Ayuntamiento.
Menos vehículos oficiales
El cambio en el Gobierno ha llevado a sus nuevos responsables a hacer gala de la máxima austeridad en los gastos de funcionamiento, tanto en la utilización del parque móvil como en el acompañamiento por parte de asistentes y ayudantes especiales. López considera normal ahorrarse el desplazamiento en vehículo oficial desde su casa hasta el Palacio Consistorial y prefiere acudir por otros medios, de la misma forma que lo hacía cuando era un edil de la oposición.
Entre las medidas que lleva en su programa electoral Movimiento Ciudadano está la eliminación de «los privilegios» que, a juicio de López, separaban al Gobierno municipal de los ciudadanos y le hacían perder la perspectiva de que es a ellos a los que tienen que servir los concejales.
La utilización «excesiva» de los coches oficiales, incluso en trayectos en los que no era imprescindible, fue una de las cuestiones que López le reprochó a la anterior alcaldesa. Por eso, tanto él como la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, dicen que han evitado caer en los mismos hábitos. Entre otras cosas, argumentan también que se consigue un considerable ahorro.
En la Alcaldía aseguraron que los actos vandálicos del pasado domingo no modificarán en nada esta actitud y que los coches oficiales se usarán de forma limitada.
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